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Malta es un lugar donde la innovación regulatoria y las tecnologías emergentes se complementan entre sí, creando las condiciones adecuadas para que las empresas financieras, tanto grandes como pequeñas, prosperen. Si a esto le sumamos un grupo de talentos experimentados, sólidas habilidades lingüísticas, un entorno empresarial competitivo y una alta calidad de vida, queda claro por qué los inversores creen en Malta, su potencial y su futuro.

Malta está transformando su centro financiero y desbloqueando una ola de nuevas oportunidades. La estrategia de Malta es superar en maniobrabilidad a los centros financieros existentes aprovechando su agilidad y combinándola con la innovación financiera digital para ofrecer nuevas líneas de productos y un camino hacia un crecimiento más rápido y sostenible.

Malta, una economía en auge con un alto crecimiento del PIB y un desempleo en un nivel récord, ha surgido como una de las historias de éxito más notables de la eurozona. Reconocida por su actitud pro empresarial, su infraestructura de vanguardia y sus modestos costos para hacer negocios, se ha convertido en el país de referencia para los empresarios y las empresas multinacionales con mentalidad de crecimiento. Famosa por sus 7000 años de historia y 300 días de sol, tres sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un estilo de vida cosmopolita en una isla mediterránea, Malta es un crisol de lo antiguo y lo nuevo, lo local y lo global, el trabajo y el ocio.

Con una sofisticada infraestructura de TIC que está bien conectada a la red troncal internacional, una alta penetración de banda ancha y un mercado competitivo con las últimas tecnologías como VoIP, Malta puede ofrecer el entorno adecuado para los negocios.

A nivel mundial, la industria de servicios financieros se está acercando a una nueva frontera digital y, con la mirada puesta en el futuro, Malta está adoptando una nueva perspectiva del sector y se ha fijado el ambicioso objetivo de proporcionar a las empresas financieras un entorno regulatorio y comercial de primer nivel tecnológicamente avanzado. El objetivo claro es ser un actor global en el espacio regulado de las finanzas digitales y la tecnología financiera.

Mientras que las multinacionales, las instituciones globales y algunas de las firmas financieras mejor calificadas del mundo han ubicado funciones importantes en la isla, las empresas emergentes y las compañías de servicios financieros de nivel medio encuentran en Malta un lugar particularmente atractivo para crecer y escalar sus productos y servicios. La base de costos más baja de Malta, en comparación con sus competidores europeos Londres, Dublín y Luxemburgo, significa que el capital inicial de una empresa puede durar más que en los centros de empresas emergentes más grandes y más caros.

Mientras el sector financiero global se prepara para una transformación tecnológica, Malta, con su visión positiva y su apoyo a las tecnologías digitales emergentes, como la inteligencia artificial, la robótica, el big data, las tecnologías de registro distribuido, la ciberseguridad y la Internet de las cosas, también está ganando la atención de toda una nueva generación de empresarios de tecnología financiera e innovadores globales.

Si bien a Malta ciertamente le gustaría hacer crecer y nutrir al próximo unicornio, hasta ahora las empresas globales siguen siendo la piedra angular de su Centro Financiero Internacional. La isla ha atraído a instituciones de crédito internacionales como HSBC, BNF Bank, Sparkasse Bank y el especialista en financiación comercial FIMBank y hoy acoge a más de 20 administradores de fondos y casi 70 compañías de seguros.

Administradores de fondos como Apex y Citco tienen presencia en Malta, junto con los especialistas en seguros Munich Re, Aon y Marsh. Además, multinacionales como BMW, Peugeot, Citroën y Vodafone han establecido compañías de seguros cautivas en la isla.

Malta, situada en una encrucijada estratégica entre Europa y África, es un punto de encuentro de culturas e idiomas en el corazón del Mediterráneo. Situado en el extremo sur de Italia y con una superficie de poco más de 316 kilómetros cuadrados, el archipiélago de las islas maltesas está formado por Malta (la isla principal, de 27 kilómetros de largo y 14,5 kilómetros en su punto más ancho), Gozo (67 kilómetros cuadrados) y Comino (que cubre tan solo 3,5 kilómetros cuadrados). Se tardan tan solo 45 minutos en cruzar Malta, lo que reduce los tiempos de viaje y aumenta el tiempo de ocio, aunque, al igual que muchos otros centros de negocios de éxito, Malta sufre congestiones de tráfico durante las horas punta.

La hora estándar maltesa es una hora más rápida que la hora media de Greenwich (GMT) y seis horas más rápida que la hora estándar del este de EE. UU. (EST), por lo que los negocios se desarrollan sin problemas con la comunidad internacional.

Malta es también un importante centro de transbordo y su puerto franco es una de las operaciones de puerto franco más eficientes y exitosas del Mediterráneo. Casi todas las mercancías que se envían a través del puerto o que se reenvasan para su posterior envío están exentas de impuestos.

Existen relaciones amistosas con los países de la costa mediterránea y con países que representan los principales mercados de inversión del mundo. A través de los acuerdos bilaterales entre Malta y la UE con terceros países, y a través de los vínculos económicos tradicionales de Malta, el país fortalece su posición como centro empresarial y financiero en la región mediterránea en general.

Las autoridades han puesto en marcha una serie de incentivos para atraer a empresas y profesionales a la isla. El atractivo único de la isla, que a veces combina el ambiente de una gran ciudad con el encanto mediterráneo, también contribuye a convertir a Malta en un lugar atractivo para trabajar y vivir. Los residentes disfrutan de un nivel de vida excepcional: 10 meses de sol, una población de habla inglesa y un entorno de isla mediterránea en el que es fácil orientarse. Durante años, Malta tuvo la reputación de ser un lugar relativamente barato. Aunque los costes están aumentando, el coste de vida en general en Malta sigue siendo inferior al de la mayoría de las ciudades europeas.

Malta ha disfrutado de 15 años de crecimiento ininterrumpido en su industria de servicios financieros, que ha visto crecer el sector en tamaño y estatura. Los clientes de todo el mundo han llegado a apreciar las habilidades de los profesionales malteses. No se deben subestimar las fortalezas del país. La isla sigue siendo una de las opciones más competitivas de Europa y los inversores creen en Malta. Las medidas que se están adoptando están teniendo claramente el efecto deseado, ya que las empresas siguen fluyendo hacia Malta, lo que es un fuerte respaldo a las medidas que está adoptando el país. Mientras las empresas financieras de todo el mundo están fortaleciendo su posición en la carrera de la tecnología financiera, la incursión de Malta en las finanzas digitales también ofrece un potencial de crecimiento masivo.

Aunque las criptomonedas pueden ser el modelo de las finanzas virtuales, y la decisión de Malta de regular las tecnologías blockchain resultó ser un tema de actualidad, los responsables políticos de la isla destacan que este es solo el comienzo de lo que será un viaje muy ambicioso.

No hay duda de que la disrupción tecnológica ha cambiado y seguirá cambiando la cara de los servicios financieros. El futuro de las finanzas podría ser muy diferente, y los modelos de negocio digitales inteligentes de hoy son solo una muestra de lo que está por venir. Con un enfoque en tecnologías innovadoras, un entorno regulatorio de vanguardia y la voluntad de adoptar la disrupción digital, Malta se está transformando para destacarse de la competencia y convertirse en un socio de confianza para las empresas financieras de próxima generación.